Una lluvia temprana -tan temprana como la muerte del ex Presidente Néstor Kirchner- armó los cuadros de una película melodramática el pasado 27 de octubre. A todos los madrugó la mañana y no me vengan con cuentos chinos. Los medios que marcan la agenda en el país desenfocaron por un instante sus subjetivismos para llevar a la pantalla chica la noticia más trascendente para los argentinos en los últimos años. Masculinos y femeninos vestidos de negro afinaron sus voces y les pusieron tonos pacíficos y melancólicos para dar comienzo a la noticia que iba a sonar en el transcurso del día.
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Sin importar las posturas ideológicas y políticas, todos (incluyendo los que minutos antes bastardearon el censo poblacional) tejieron esta fachada de tristeza. En el primer pantallazo sobre el acontecimiento los noticieros matutinos más reconocidos (de TN, América, TV Pública, C5N, Crónica TV) hicieron hincapié sólo en los antecedentes clínicos del ex mandatario, su salud y un poquito de historia. Vale destacar que estuvieron también los quisieron demostrar su “rigor informativo” haciendo permanecer en la pantalla la hora exacta en que ocurrió el deceso de Néstor: 9:15 hs. C5N rotuló “primero en C5N”.
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Sin importar las posturas ideológicas y políticas, todos (incluyendo los que minutos antes bastardearon el censo poblacional) tejieron esta fachada de tristeza. En el primer pantallazo sobre el acontecimiento los noticieros matutinos más reconocidos (de TN, América, TV Pública, C5N, Crónica TV) hicieron hincapié sólo en los antecedentes clínicos del ex mandatario, su salud y un poquito de historia. Vale destacar que estuvieron también los quisieron demostrar su “rigor informativo” haciendo permanecer en la pantalla la hora exacta en que ocurrió el deceso de Néstor: 9:15 hs. C5N rotuló “primero en C5N”.
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Concluida la mañana, se bifurcaron las subjetividades que comenzarían a operar desde el inconsciente de los televidentes. Cada medio tenía tejida la construcción que haría sobre el suceso. Por su parte, el canal oficial que posiblemente habría tenido preparada una transmisión ya programada referida al Censo Nacional de Población, Viviendas y Hogares, superó el baldazo de agua fría y rápidamente cerró filas. En su protocolo intentaría demostrar el incondicional apoyo popular a Cristina Kirchner, desdibujar las tácticas de políticos opositores, amparar en la imagen de las Madres de Plaza de Mayo las políticas de Derechos Humanos del ex Presidente, y, además, afianzar la unidad latinoamericana gracias a la exhibición de los lazos fraternales con los mandatarios cercanos que pronto se pronunciaban[1]. Pero lo fundamental era revelar el apoyo de la gente, mostrando a los jóvenes y a los actores del mundo del espectáculo (figuras algo más independientes que los políticos) que venían a “bancar el modelo”. El himno y los cantitos populares eran captados con tanta atención, con tanto detalle, que le erizaban la piel a uno.
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El frente de multimedios opositores al gobierno de turno, aquel que controla la mayor parte de la grilla de canales informativos, abandonó el caris objetivo llegada la tarde. Nelson Castro en la pantalla, y Joaquín Morales Solá en los periódicos, rompieron la teatralización sacra del deceso y transformaron lo que hasta entonces eran problemas de salud en una especie de enfermedad de poder. A esta altura ya volaban plumas de buitre por todos lados y se comenzaba a hablar de las consecuencias políticas que el acontecimiento causaría. Los cabecillas del Grupo Clarín colocaron en el féretro las políticas del Gobierno Nacional: “Kirchner marcó una etapa” tituló diario Clarín.
El frente de multimedios opositores al gobierno de turno, aquel que controla la mayor parte de la grilla de canales informativos, abandonó el caris objetivo llegada la tarde. Nelson Castro en la pantalla, y Joaquín Morales Solá en los periódicos, rompieron la teatralización sacra del deceso y transformaron lo que hasta entonces eran problemas de salud en una especie de enfermedad de poder. A esta altura ya volaban plumas de buitre por todos lados y se comenzaba a hablar de las consecuencias políticas que el acontecimiento causaría. Los cabecillas del Grupo Clarín colocaron en el féretro las políticas del Gobierno Nacional: “Kirchner marcó una etapa” tituló diario Clarín.
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La incesante llegada de gente que capturaba el ojo inmóvil de las cámaras del informativo TN Noticias la mañana del 28 de Octubre, fue acompañada en muchas el susurro de locutores que intentaban demostrar filiaciones políticas, partidarias y gremiales de aquellos que se movilizaban para pregonar su último adiós. “Ahí se acerca la columna de La Cámpora” se escuchaba, mientras se veían padres con hijos con banderines argentinos. -
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