12/11/10

Luis Cherep: “No me atreví a dar la información al aire"

► Por Gustavo Moraguez y Rodrigo Rojas

"Coni" Cherep, en su programa matutino de LT10.
Foto: Diario UNO Santa Fe.
Luis Osvaldo Cherep, más conocido en el ambiente periodístico como “Coni”, nació en Santa Fe en Octubre de 1968 y ejerce la profesión de periodista aunque es abogado. Participó en programas radiales como “Siempre tarde”, “El termómetro” y “El ombligo del día” entre otros. En televisión condujo “Final del Juego”, “Intervista” y “Animal 08”.
Actualmente es director del portal de noticias notife y de la revista “Puerto Negocios”, y conduce en LT10 el programa “El día menos pensado”. En la edición matutina del 27 de Octubre pasado le tocó abordar el deceso del ex Presidente Kirchner. “Coni” Cherep se sienta en el Rincon-político y nos cuenta todo sobre este suceso.
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- Teniendo en cuenta que “El día menos pensado” va de 9 a 12 y la noticia de la muerte de Néstor Kirchner se dio a conocer cerca de las 10. ¿De qué manera eso modificó la agenda periodística del día y del programa?
- La verdad que la modificó totalmente. Fue una bisagra para el día y para la semana. A nosotros nos modificó todo, ya que era un día especial por el censo y habíamos armado un equipo de emergencia como era un día no laborable, y bueno, a eso de las 10 de la mañana como bien vos decís veníamos siguiendo la información a través de las redes sociales donde se había filtrado algo, pero pensábamos que sólo eran rumores y cuando lo confirmó la televisión fue muy impactante y nos obligó inmediatamente a cambiar toda la rutina.
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- ¿Y cómo se logró hacer una cobertura acorde para abordar esa noticia reciente?
- Tuvimos 20 minutos de zozobra, de silencio, de espasmo, fue una especie de parálisis al punto tal que pusimos música. A mí personalmente me costó reaccionar, tanto que no me atreví a dar la información al aire. Estaba tan conmovido que le pedí a Luciana Trinchieri que viniera al aire para anunciarlo. Después de esos 20 minutos cuando salimos del estado de shock, se trató de ir ordenándonos y enfriándonos un poco y llamar por teléfono a aquellas personas que consideramos valía la pena su opinión, como al Ministro del Interior y a Concejales de Santa Fe. En esa hora y media, habló el Gobernador; el Intendente; el gerente de ANSES, Gainza, que ahora es candidato del Kirchnerismo en Santa Fe; un concejal de Frente para la Victoria; el arzobispo de Santa Fe; Maguid, etc; hubo 6 ó 7 voces representativas del pensamiento político santafesino. Tuvo que ver con empezar a escuchar repercusiones locales.
-¿Cómo vio la cobertura del resto de los medios del país?
- En un momento me sentí parte de la muchedumbre shockeada y que quería ver: ver el sepelio, ver la multitud moviéndose. Con el paso de los días tuve la sensación de que la información fue muy concentrada. Fue muy respetuosa de todos los medios y desde todas las ópticas. Con el correr de los días y con una mirada un poco más crítica comprendí que hubo mucha centralización y falta de matices, me parece que estuvo casi unificado el discurso. Si se lo ve como homenaje a Kirchner estuvo bien, pero si se lo ve como homenaje al pensamiento “pluralista mediático” que tenía el ex Presidente fue, paradójicamente, hiper-concentrado.-
- ¿Imaginaba la repercusión de la muerte de Kirchner en la gente?
- La muerte de Kirchner fue muy curiosa. Falleció en pleno apogeo, en plena actividad y poder. No hay muchos antecedentes en el mundo de la muerte de un dirigente político líder en plena actividad. Los líderes fallecidos en plena actividad se han muerto producto de enfermedades largas. Yo no tengo presente muertes semejantes a esta en Argentina, ni en Sudamérica ni en el resto del mundo. Se puede comparar con la muerte del primer presidente brasileño apenas restablecida la democracia, pero tampoco tiene esa envergadura, porque Kirchner era el hombre que manejaba el escenario político de Argentina, el que concentraba adhesiones y rechazos.
Uno no podía imaginar la muerte de Kirchner, ni imaginarse ni pensar la reacción de la gente frente a ese hecho porque era algo impensado. Pienso que lo que se vio es la repercusión natural frente a una noticia tan shockeante que sacude tanto el mapa político, creo que la movilización popular tiene que ver con el temor al retroceso en algunos aspectos sobre los que Argentina avanzó. Creo que fuimos naturalizando la muerte de Kirchner con el correr de los días. Yo no sé si se prolonga el shock o la pasión. No soy muy amigo de la idea de que la política es pasión pura y sentimiento puro, creo que tiene que ver más con la estadística, la racionalidad, es acuerdo, es dejarse escuchar…y creo que pasados los días, la muerte del ex Presidente va tomando otra dimensión: se desapasiona y ahora pasa al terreno de cómo el Gobierno resuelve su disputa interna, su horizonte y cómo la oposición resuelve un escenario sin su principal adversario.
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- Justamente hablando del escenario político: ¿Cómo cree que puede llegar a quedar conformado?
- En el Kircherismo la figura de Cristina concentra hoy todas las vertientes, representa muchas cosas, representa a Moyano, a Estela de Carlotto, un conjunto de intereses diferentes. No es lo mismo la Juventud Sindical que La Cámpora y no es lo mismo Aníbal Fernández que Julio de Vido, representan intereses diferentes. Kirchner manejaba todo eso tras los telones, es decir, concentraba el poder y todos respondían ante él. Hay que ver que pasa ahora con esa distribución del poder, esa concentración cómo se desconcentra, sobre quién recae. Y si Cristina consigue restituir esa concentración de respeto que tenía su ex esposo. Ese es el desafío del Oficialismo, pero tiene una ventaja que es una altísima imagen de Cristina.
Más compleja es la situación de la oposición: hasta ese momento había un escenario de adversidad hacia Kirchner, que así como generaba adhesiones también provocaba rechazo, y con eso alcanzaba. Ahora deberá manifestar las diferentes propuestas y tendrán que sincerar qué es cada uno, Macri, Pino Solanas, Alfonsín; y además juegan con la adversidad de una sociedad todavía conmovida y que, en principio, tiene un sentimiento de respaldo hacia Cristina, no sólo porque es la presidenta, sino que es la presidenta que perdió al marido, que era el hombre que le administraba todo. Creo que hay más margen de tolerancia para Cristina Fernández y hay mayores exigencias para la oposición que deberá expresar con mayor claridad qué tipo de país quiere y tendrá que hacer un esfuerzo aún mayor para ofrecerle a la sociedad una alternativa que garantice que el país no va a sucumbir en un caos.
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